Un amigo me ha pedido que le haga una adaptación de Sísifo para plantárselo en la dermis, así que a golpe de La Quiete y Daitro ha tocado sacar el rotulador negro y ponerse a hacer puntinos. La cosa ha quedado tal que así. Es bastante gratificante que haya gente lo suficientemente temeraria para confiar en mí para estos embolaos. A ver qué tal se lo dejan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario